La rehabilitación física y el manejo del duelo en pacientes que han sufrido la amputación de algún miembro del cuerpo son cruciales para que pueda tener una buena calidad de vida con cuidados físicos que prevengan más amputaciones y herramientas emocionales que permitan recuperar funcionalidad, aseguró la doctora Griselda García Cabrera, coordinadora de programas médicos de la Dirección de Prestaciones Médicas (DPM) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La especialista señaló que el IMSS cuenta con personal capacitado para dar una atención integral a este tipo de pacientes, entre médicos, enfermeras, trabajadoras sociales y técnicos en los servicios de Rehabilitación que hay en cada unidad médica.

“En el IMSS se cuenta con el servicio de Psicología para el apoyo emocional y psicológico que requieren estos pacientes. El cambio en la imagen corporal es vivido como un estigma y una pérdida de independencia, lo que genera sentimientos de inferioridad, negativismo ante su vida, sus roles social y profesional, por lo que es importante atender este aspecto”, dijo.

García Cabrera subrayó que también es necesario mantener cuidados básicos posteriores a una cirugía de amputación, como el aseo de la herida, manejo del dolor, retiro de puntos en tiempo y forma, colocación adecuada de vendajes y propiciar la movilidad del muñón.

Entre las causas principales por las que una persona puede perder algún miembro del cuerpo están las congénitas, por enfermedades como focomelia, amputación congénita de dedos o extremidades, entre otras. En el caso de las traumáticas se deben principalmente a accidentes vehiculares, laborales, caídas de grandes alturas, explosiones, incendios, lesiones por arma de fuego o derivadas de la operación de maquinaria pesada.