La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro se une cada 25 de abril a la conmemoración del Día Mundial del Paludismo, con el propósito de informar las principales características de la enfermedad. Para este año el lema es: Acelerar la lucha contra el paludismo para un mundo más equitativo.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que en 2022 hubo 249 millones de casos de la enfermedad, por 244 millones en 2021. Se calcula que en 2022 la enfermedad causó la muerte de 608 mil personas, frente a las 610 mil muertes registradas en 2021.

 

El paludismo (o malaria) es una enfermedad potencialmente letal transmitida a los humanos por algunos tipos de mosquitos. Se da sobre todo en países tropicales. Es una enfermedad prevenible y curable. La infección es causada por un parásito y no se transmite de persona a persona. Los lactantes, los menores de cinco años, las embarazadas, los viajeros y las personas con VIH o SIDA corren más riesgo de sufrir una infección grave.

 

Los síntomas suelen aparecer a los 10-15 días de la picadura. Pueden ser leves como la fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. Los graves son fatiga, confusión, convulsiones y dificultad para respirar. El paludismo puede prevenirse evitando las picaduras de mosquitos y con medicamentos. Los tratamientos pueden evitar que los casos leves empeoren.

 

En la mayoría de los casos el paludismo se transmite a las personas por la picadura de algunas hembras infectadas del mosquito Anopheles. Hay cinco especies de parásitos Plasmodium que causan el paludismo en el ser humano, dos de las cuales (P. falciparum y P. vivax) entrañan un mayor riesgo.

 

P. falciparum es el parásito del paludismo más mortífero y el más prevalente en el continente africano. P. vivax es el parásito dominante en la mayoría de los países fuera del África Subsahariana. Las otras especies que pueden infectar a los humanos son P. malariae, P. ovale y P. knowlesi.