La Secretaría de Salud (SESA) informa que el dengue es un padecimiento febril agudo producido por un virus y transmitido al humano mediante la picadura del mosquito Aedes aegypti, el cual afecta a personas de cualquier edad. Por ello en el estado de Querétaro se efectúan de forma permanente acciones de vigilancia epidemiológica.

 

Hace unos años, esta enfermedad era propia de zonas tropicales; en la época actual, se tienen casos en ciudades con mayor altura, debido a la movilidad humana y al cambio climático, que ha permitido la adaptación del mosquito transmisor. La evidencia científica muestra que es endémica en más de 100 países de América, Asia, África y Oceanía.

 

Cuando se detecta un caso probable de dengue se inicia con el protocolo para dar seguimiento epidemiológico y realizar la búsqueda intencionada de casos; además, las brigadas de vectores realizan recorridos casa por casa para vigilar que no haya criaderos de moscos y llevan a cabo acciones para eliminar al agente transmisor, por lo que se solicita a las y los habitantes permitir el acceso al personal, el cual acude con identificación y uniforme para trabajar en las áreas en las que se identifica riesgo.

 

A la semana epidemiológica 15 del año 2024 se han registrado cuatro casos positivos en el estado de Querétaro. Se trata de dos mujeres y dos hombres del municipio de Arroyo Seco, del grupo de edad de 14 a 58 años. A nivel nacional se han reportado diez mil 291 casos positivos de dengue durante este período.

 

La estrategia fundamental para prevenir es el control de los mosquitos, porque así no hay forma de que se transmita el virus y por lo tanto no puede haber enfermedad. Para eliminar los criaderos de mosco de las viviendas se debe:

Evitar que los depósitos de agua sirvan de criadero de mosquitos, como las llantas a la intemperie, cubetas, c h a r c o s, recipientes de diferente tamaño, entre otros.

Lavar cubetas, piletas, tinacos, cisternas, floreros, bebederos de animales y cualquier recipiente que pueda servir para que se acumule agua de forma frecuente.

Tapar los recipientes en el que se almacene agua.

Voltear cubetas, tambos, tinas, macetas o cualquier objeto que no se utilice y en el que se pueda acumular agua.

Tirar botellas, llantas, latas o trastes que ya no se utilizan y en los que se puede acumular agua.

Cambiar el agua de los floreros y bebederos de animales de compañía de forma frecuente.

Eliminar del techo, garaje, patio y jardín, todos los recipientes que sirvan al mosquito para desarrollarse.