Los lentes solares usan láminas plásticas elaboradas de polímeros que disminuyen hasta mil veces la cantidad de luz que llega del Sol, además de servir como filtro de la radiación ultravioleta y la infrarroja al momento de apreciar algún eclipse.
Deben contar con los requisitos de la norma internacional 12312-2 para protegerse del Sol y no solo en la luz visible, sino que también filtre la radiación solar ultravioleta o la luz infrarroja.