La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro informa sobre las características de la conjuntivitis y emite recomendaciones para prevenirla. Es la inflamación de la conjuntiva, membrana mucosa y transparente que cubre la parte blanca del ojo y el interior del párpado.
La conjuntivitis puede ser causada por virus, alergias, bacterias, exposición a químicos, ciertas enfermedades, entre otras. Cuando es causada por virus o bacterias, se trata de una conjuntivitis infecciosa que puede transmitirse de persona a persona con mucha facilidad. Sin embargo, si la causa son alérgenos como el pelo de animales o el polvo, irritantes como el cloro o los rayos ultravioleta, esta conjuntivitis no es contagiosa.
Los síntomas de la conjuntivitis pueden incluir:
- Enrojecimiento de la parte blanca del ojo
- Inflamación de la conjuntiva (la capa fina que cubre la parte blanca del ojo y el interior del párpado) o de los párpados
- Tener más cantidad de lágrimas
- Sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo o ganas de restregarse el ojo.
- Picazón, irritación o ardor.
- Secreciones (pus o mucosidad).
- Costras en los párpados o las pestañas, especialmente por la mañana.
- Los lentes de contacto no quedan cómodos o se desplazan cuando los tiene puestos.
- Según la causa, pueden producirse otros síntomas.
Conjuntivitis viral: Puede ocurrir con los síntomas del resfriado, la influenza (gripe) o de otra infección respiratoria. Por lo general, comienza en un ojo y puede pasarse al otro en pocos días y las secreciones del ojo suelen ser acuosas en lugar de espesas.
Conjuntivitis bacteriana: Se asocia más comúnmente a secreciones (pus), que pueden hacer que los párpados se peguen; a veces, ocurre con una infección de oído.