En opinión del ex gobernador Enrique Burgos García, las modificaciones constitucionales contenidas en el Plan B, son “omisas” al prescindir de una auténtica consulta con la sociedad a través de la apertura de foros académicos, con la sociedad organizada, expertos en el tema constitucional y de la praxis electoral; por lo tanto, es carente en profundizar en las implicaciones adversas que traerá al orden jurídico del sistema electoral mexicano, puntualizó.
Dijo que el Plan B, “es una expresión desmedida, sin una exposición de motivos respecto de las necesidades que lo motivaron; en el entendido de que toda reforma debe tener el propósito claro de perfeccionar la norma actual, pero nunca en detrimento de algo que ha probado su eficiencia”, aclaró.
Burgos García fue claro al señalar que el Plan B, “pone en riesgo la democracia y va en contra de la trayectoria del constitucionalismo electoral mexicano, que en los últimos 30 años se situó y evolucionó como una de las grandes aportaciones que han permitido hacer valer con certeza el voto de los ciudadanos*.
Dijo que la Suprema Corte tendrá que ubicarse como la auténtica defensora del orden constitucional, una vez que se cumpla el plazo legal para que procedan los recursos presentados.