La sesión del Congreso de Querétaro que se realizaba hoy debió ser interrumpida por faltas de orden y de respeto entre los dos grupos políticos principales. Debido a las trifulcas, se encendieron las alarmas de emergencia del recinto y se suspendió la jornada.
Quedó en el aire la elección de la siguiente mesa directiva de la LXI Legislatura de Querétaro, la cual entrará en funciones el próximo 2 de octubre.
Las tensiones estallaron cuando el coordinador de la bancada del PAN, Guillermo Vega, solicitó un receso, luego de que la diputada Perla Flores del Partido Verde no pudo definir su voto.
Entonces iniciaron los jaloneos, gritos y empujones entre legisladores, como la acción de Enrique Correa Sada de arrebatar a Ulises Gómez de la Rosa el acta de sesión y huir, lo que casi causa un enfrentamiento a golpes con el morenista Homero Barrera.
Debido a los penosos comportamientos de los diputados, el presidente de la mesa directiva, Gerardo Ángeles, determinó un receso indefinido.