La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro, exhorta a la población a adoptar y reforzar las medidas preventivas ante el incremento en el número de casos de dengue en México. Es fundamental eliminar todo tipo de criaderos de mosquitos, protegerse de las picaduras y solicitar atención médica oportuna en caso de presentar síntomas.
Con información al 24 de octubre de 2024, se han registrado dos mil 159 casos positivos en el estado de Querétaro. Se trata de mil 296 mujeres y 863 hombres, dos con domicilio en el municipio de Amealco de Bonfil, 205 en Arroyo Seco, 28 en Cadereyta de Montes, dos en Colón, 28 en Corregidora, 16 en El Marqués, dos en Ezequiel Montes, uno en Huimilpan, 260 en Jalpan de Serra, 21 en Landa de Matamoros, cinco en Pedro Escobedo, 390 en Peñamiller, seis en Pinal de Amoles, 954 en Querétaro y 239 en Tolimán. Se han registrado dos defunciones, una en el municipio de Peñamiller y una en Querétaro.
De los dos mil 159 casos, mil 698 casos son dengue no grave, 417 casos con dengue con signos de alarma y 44 casos con dengue grave. A nivel nacional, al 21 de octubre se han reportado 86 mil 556 casos positivos de dengue y 208 defunciones por esta causa.
En el período de enero a septiembre de 2024, las acciones de control de esta enfermedad que realizaron las y los trabajadores de las brigadas de vectores trabajaron en 67 localidades, teniendo un concentrado de 39 toneladas de cacharros.
De la misma forma se ejecutaron acciones de control larvario colocando abate en 41 mil 611 casas y 127 mil 846 depósitos, protegiendo a 111 mil 75 habitantes; se efectuó rociado intradomiciliario a ocho mil 499 casas, protegiendo a 111 mil 75 habitantes. Se efectuó fumigación espacial en 21 mil 755 hectáreas; se colocaron 21 mil 168 ovitrampas en localidades de riesgo, con recolección de 226 mil 260 huevecillos.
Ante un caso probable de dengue se inicia con el protocolo para dar seguimiento epidemiológico y realizar la búsqueda intencionada de casos; al mismo tiempo, las brigadas de vectores realizan recorridos casa por casa para vigilar que no haya criaderos de moscos y efectúan acciones para eliminar al agente transmisor, por lo que se pide a la población permitir el acceso al personal, el cual asiste con identificación y uniforme para trabajar en las áreas en las que se localiza riesgo.