Dejar de pagar impuestos ante Hacienda y contribuciones como el pago de licencia municipal y vistos buenos de Protección Civil; así como adecuaciones en las instalaciones de un local y los recibos de agua y luz, está resultando una idea atractiva para comerciantes establecidos que han decidido pasar a la informalidad, de acuerdo con el presidente de la Cámara de Comercio en el estado Fabián Camacho Arredondo.

Esto significó que de los 9 mil puntos de venta, entre un 15 y un 20%, cerraron sus locales y se integraron a esquemas como la venta directa o el ambulantaje; Camacho Arredondo comentó que esta idea es errónea y por el contrario, disminuye las entradas en los bolsillos de estos comerciantes.

En primer término, porque no se pueden acreditar ante una clientela que les ubique en tiempo y horario, posteriormente en la calidad de su productos, ya que al dejar de facturar suelen comprar mercancía de la que no se puede dar garantía y se desconoce su procedencia.

Al carecer de domicilio fiscal y un historial contable,  pierden también la posibilidad de acceder a financiamientos que son destinados a micro empresas por parte del sector público y la banca privada, aclaró.