Entre los padecimientos que afectan el oído y la audición están las causas genéticas, complicaciones en el parto, otitis crónicas, ciertas enfermedades infecciosas, exposición a sonidos fuertes, uso de medicamentos ototóxicos y el envejecimiento. La detección temprana de la pérdida de audición y de las enfermedades otológicas es primordial para poder ofrecer un tratamiento oportuno.
Se recomienda realizar la prueba del Tamiz Auditivo Neonatal ya que con ella se identifica, dentro de las primeras horas de vida, si la o el recién nacido presenta algún grado de pérdida auditiva. Esta acción se realiza en los hospitales donde se atienden los nacimientos, con el uso de Equipos de Emisiones Otoacústicas (EOA). El tiempo ideal para la ejecución del tamiz auditivo es desde el nacimiento y hasta los primeros 28 días.
Para tener oídos saludables es importante utilizar tapones para los oídos en lugares ruidosos; usar audífonos cuando es recomendado y consultar al médico si hay problemas del oído o audición y no automedicarse.